Hoy que venía en la bicicleta a toda
velocidad, con el viento helado en mi rostro, para llegar a tiempo a una reunión,
venía pensando en esta alegre y soleada mañana ya casi invernal (alegre por el
hecho de que salió el sol y tenía rato que no lo veíamos e invernal porque
estábamos a -2 grados), que tiene mucho que no posteo nada en mi blog. Luego
mejor puse atención en el camino porque me di cuenta que había mucho hielo y
honestamente no me emociona derrapar y terminar tirada en el pavimento.
La verdad si se me han ocurrido
ideas pero he tenido mucho trabajo, actualmente estoy dando curso y eso consume
muchísimo tiempo. Además tengo que seguir con los proyectos en los que estoy
trabajando. Pero bueno ya que empecé a
escribir mejor le sigo.
Ayer estaba platicando con una amiga
colombiana sobre como poco a poco nos hemos ido “asuecando” y cosas que antes
nos parecían raras sobre los nativos de por acá, ya nos resultan perfectamente
normales.
Una es el hecho de organizar la
“fika”, a.k.a. la reunión para el cafecito, al menos con una semana de
anticipación. Por estos rumbos llegar
espontáneamente a casa de alguien o llamarle a alguien para decir: vámonos por
un café en 30 minutos no es muy
apropiado que digamos. Esta amiga con la
que platicaba, estudiaba en la universidad en el edificio de al lado y
ocasionalmente pasaba a mi oficina a visitar, si no había mucho trabajo pues
nos salíamos a caminar un rato. El caso es que otra amiga que tenemos en común
en una ocasión nos ve con cara de sentimiento de si, ustedes se ven entre
semana y a mí no son de pasar a darme una vuelta cuando andan en el centro
(ella vive en el centro). Nosotras de mm pues como vamos a pasar así nada más,
sin avisarte con tiempo. Su respuesta fue: somos latinas!!! Con que me llamen
para preguntar si voy a estar es más que suficiente!!!
Ya que lo pensamos un rato, al menos
en México no es tan raro llamar a
alguien para ver si está en su casa y podemos pasar a visitar…con pocos minutos
de anticipación! e incluso llamar a los amigos con la clásica frase de qué
estás haciendo?? salimos???
La segunda cuestión en la plática es
sobre algo que me pasó esta semana en la cafetería de la universidad, había ido
a comer yo sola y ya estando ahí llega un chico y me pregunta: Me puedo sentar
a comer contigo?? Lo primero que pensé fue de mmm no ha de ser sueco, pero
cuando vi que de hecho era sueco lo segundo que pasó por mi mente fue un estará
borracho??? Pero no, parecía estar en su sano juicio y resultó ser
bastante platicador.
Muchos dirán..eso qué tiene de
raro?? Por estos rumbos TODO. Esa cafetería en particular tiene mesas largas
para muchas personas, si vas en un grupo grande pues todo mundo cabe, si vas
sol@ es válido sentarse en cualquier lugar que esté disponible, pero en los dos
años que he estado por acá he notado que estando la mesa llena los suecos ni
siquiera voltean a ver al que está al lado, ya no digamos dirigirle la palabra,
incluso he visto estudiantes que si llegan a estar en la mesa algún compañero o
conocido de clases lo saludarán pero muy rara vez entablarán conversación.
En México cuando estudiaba, la
configuración de las mesas en la cafetería era parecida, muchas veces si ibas
con prisa pues no daba tiempo de ponerse a platicar, pero bueno si alguien
entablaba conversación con la persona que estaba sentada al lado no se
consideraba raro.
Durante la hora del café cuando les
conté sobre mi anécdota de la cafetería
a mis compañeros casi todos pusieron cara de sorpresa y me preguntaron: era sueco??
Estaba borracho?? y todos concluyeron que había sido algo muy raro…….
Pero bueno al parecer luego de dos
años definitivamente nos hemos ido acostumbrando (resignando??) a los hábitos
suecos.
4 comments:
Hola!!
Oye tienes Facebook? (acissejhrdz@hotmail.com) Por si te late ;)
@Jessy ya te mandé invitación por mensaje en face =)
Oye, no puedo agregarte, agregame con este por favor: jessy_net@yahoo.com
listo,ya te mandé invitación a ese correo!!
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